Tras 6 días en la zona de Cadiz, por fin mejora el tiempo y puedo seguir viaje, desde el Puerto de Santa María tengo 22 kilómetros a Sanlucar de Barrameda, dónde es posible con una barcaza cruzar el Guadalquivir y pedalear los 30 kilómetros de la playa de doñana hasta Matalascañas, de lo contrario no hay otra opción por carretera para ir a Huelva que volver a Sevilla, lo que supone una vuelta de 200 kilómetros.
Se que la marea baja es a las 11:45, salgo hacia las 9:30, las calles están mojadas de la lluvia de la noche, la temperatura es buena, hasta Sanlucar el terreno es fácil y el poco viento que hay me favorece, cuando llego al pueblo, tras casi una hora, doy una vuelta por las calles buscando el centro, la verdad es que no tiene nada destacable, inmediatamente busco llegar a la costa y tras una bajada pronto aparece ante mi el Guadalquivir con sus aguas marrones abriéndose al mar, al otro lado la reserva de Doñana, busco el lugar de dónde sale el transbordador y tras una corta espera cruza conmigo solo.
Me cobran por cruzar 10€, me quedo un poco parado porque me parece carísimo. Cuando estaba llegando a la barcaza, he visto al otro lado del río un coche circulando por la arena, la barcaza está habilitada para subir coches, le pregunto asombrado si pasan coches y me dice que solo los que tienen permiso. Cuando me deja al otro lado tengo una sensación como de estar en tierras salvajes, pero las roderas de los coches hacen que no me sienta abriendo camino en la inmensa playa. Este recorrido solo se puede hacer aprovechando la marea baja, cuando sube casi no queda playa, hasta casi las 12 está bajando y son las 11:30 por lo que tengo tiempo para ir relajado. Compruebo como efectivamente las ruedas de la bici no se hunden, la arena está dura, los primeros kilómetros voy bordeando el río Guadalquivir hasta su salida al mar para luego girar a la derecha y ya seguir la linea de la costa. El viento que sopla es flojo pero lo hace por atrás lo cual es una gran ayuda, voy a 19 km/h parece que será fácil, a lo lejos veo un punto negro en la playa cerca de las dunas interiores, tal como me acerco distingo que hay algo y cuando aún no puedo ver que es veo que se mueve y se va dunas adentro, ¿sería un lince? caminaba a 4 patas y aquí perros no hay, me fascina la idea de pensar que fuese un lince pero no lo pude distinguir.
Al cabo de un rato veo de nuevo una mancha negra en el horizonte, como una sombra lejos, me voy acercando y sigue allí, parece que esta vez no se mueve, cuando puedo distinguirlo veo que son dos motos y poco después veo gente en la costa, deben ser pescadores y las roderas de moto que iba siguiendo terminan aquí, pensé que estaría solo pero desde este punto cada 500 metros más o menos hay un coche y pescadores faenando, dónde rompen las olas hunden en la arena unas cajas metálicas con la intención de coger Coquinas, ahora entiendo porqué la arena estaba llena de cascaras, cuando llenan los cubos, en un plástico extendido en la arena las tamizan para separar las Coquinas de las cáscaras y piedrecillas.
En una de las paradas que hago para subir a una duna junto a la playa me encuentro con huellas en la arena que pueden ser de lince, hacia adentro no se ve gran cosa, algunos pinos y dunas con pequeñas hiervas, las marismas quedan del lado del río, bastante más adentro de dónde estoy.
Poco antes de haber recorrido la mitad de la playa noto como la bicicleta se hunde más en la arena, trato de buscar la zona más dura, cuanto más hacia el agua mejor parece estar, voy por la zona en la que hay unos milímetros de agua acumulada, ahora llevo una velocidad de 16 km/h, continuamente voy pasando zonas de gente que está cogiendo Coquinas, ha pasado también un autobús habilitado para circular por la arena con turistas, lo que me faltaba, yo pensando hacer una ruta en completa soledad y silencio y me encuentro que esto está más concurrido que las playas de la Bahía de Cádiz.
He hecho algo más de la mitad del tramo de la playa, calculo que me quedan 13 kilómetros y la marea se nota que está subiendo, he distinguido 2 puntos y cuando se acercan veo que son 2 bicis, son los primeros viajeros que me cruzo en el viaje, la conversación es en inglés, parece que no tienen muchas ganas de hablar, me preguntan cuanto les queda y el precio de la barcaza, han salido de Matalascañas e iban pensando que les quedaba como 5 kilómetros, yo les digo que como 17 les queda, se desmoralizan aunque lo disimulan, están haciendo la costa Andaluza desde Huelva hasta Almería y eso es todo lo que se de ellos, se ponen en marcha de inmediato, luego fijándome por curiosidad en sus roderas veo que van por la zona de roderas de coche, en esa zona la bici se hunde más siendo el esfuerzo considerablemente mayor, cuanto más lejos del agua, más seca está la arena y más se hunden las ruedas, además llevan el viento en contra, que aunque flojo, se nota, me doy cuenta que iban apurados, pues la marea está subiendo, les quedan 17 kilómetros y parecían bastante exhaustos. Tendrán una buena aventura que contar en el futuro.
Yo voy relajado, aun yendo por la zona mojada de la playa la bici se hunde y exige pedalear con fuerza, al fondo veo una mancha blanca que debe ser Matalascañas, sigue habiendo coquineros, algunos ya están yéndose, son la una del mediodia pasadas, el sol pega con ganas, ya hace un rato me quité el polar, voy sudando, poco a poco me estoy acercando a Matalascañas, a la derecha veo una chabola con una antena en el techo, más adelante aparece otra, al pie de las dunas, junto a la playa, creo que son chabolas de pescadores,pero no entiendo como permiten hacer eso en Doñana. Por fin llego a la playa de Matalascañas, para salir me he de bajar de la bici y empujar durante un buen rato, la bici se hunde en la arena y es difícil manejarla, la gente que hay en la zona me observa como me las arreglo, finalmente llego a la altura del paseo marítimo y ya en suelo duro voy recorriendolo, he terminado lo más dificil del día, ahora me quedan 50 kilómetros de asfalto hasta Huelva.
Matalascañas es más grande de lo que pensaba, con montones de apartamentos y hoteles a modo de resort, ahora las calles están semi-desiertas, está mucho más desarrollado que Conil de la frontera por ejemplo, es otra contradicción que veo, en el parque de Doñana, que se supone super protegido, dónde esperaba un pueblo de pescadores con 4 casas me encuentro un resort en toda regla. Al final del paseo maritimo me siento en una terraza y como una ensaladilla y unos boquerones fritos antes de seguir hacia Huelva.
Saliendo de Matalascañas busco la A-494 dirección Huelva, mi primera y única referencia es Mazagón, paso un panel que indica la presencia de Linces, los 2 lados de la carretera están vallados durante todo el recorrido, hay pasos habilitados para sortear la valla, llevo kilómetros rodeado de pinos cuando empiezan ha aparecer eucaliptos, el mar no se ve pero queda a 2-3 kilómetros de mi izquierda, he cruzado los entradores de 2 caminos que llevan hasta una cala y mirador, más adelante encuentro una zona militar, lo que me faltaba por encontrar en Doñana, si bien es cierto que esta zona no forma parte del área más protegida sigue siendo parte del parque natural de Doñana, un parque en el que se está haciendo una gestión de pena, el humedal más importante de Europa está en serio retroceso, los cultivos ilegales y la agricultura industrial lo están secando, Matalascañas lo han convertido en un resort turístico, la playa de Doñana dónde pensaba encontrar un lugar «virjen» que atravesar en bici, resulta ser un bullicio de coches de los pescadores que faenan buscando coquinas, los buses con turistas, los coquineros se quejan de que no hay coquinas, a pesar de la veda, demasiadas contradicciones encuentro para tratarse de una reserva protegida.
Pasada la zona militar está indicado el parador de Mazagón, otro terreno privatizado en el parque con su playa y sus pinares y finalmente llego a Mazagón, que entro y atravieso el paseo maritimo, que va por detrás de una hilera de chalets que están construidos a primera linea de playa, desde Mazagón cojo la N-442 hasta Huelva capital, paso una zona industrial de refinerías junto a las lagunas de Palos y las Madres y para entrar en Huelva me encuentro con una emboscada, el puente que cruza el río Tinto para unirse al Odiel y salir al mar, son 2 carriles por sentido sin arcén y prohibido el paso a bicicletas, una vez más se prioriza el tráfico a motor sin tener en cuenta otros vehículos. Paso sin problemas aunque «jugandome el tipo», solo cruzar el puente me desvío a la izquierda para entrar en la zona portuaria y desde ahí llegar al centro de la ciudad legalmente. Ya sin tensión paro en una zona ajardinada junto a la ría del Odiel, la estatua enorme que hay a mi lado, de unos 37 metros de altura resulta que es Colón apoyado en una cruz, al parecer fue Donada por EEUU a España en 1929, tiene algunos detalles como la presencia de los reyes católicos e indios, como unas frutas que llevo, me cambio de ropa y me dirigo hacia el centro de Huelva, voy siguiendo un carril bici bordeando la ría del Odiel, tras 4 kilómetros llego a la altura del muelle del riotinto, desde dónde hace unas cuantas décadas sacaban los minerales de las Minas de Riotinto (a 70 kilómetros) hasta el mar para transportar en barcos, desde ahí giro a mi derecha y enseguida estoy en el centro de la ciudad. Todo el mundo me comentó que Huelva no tiene nada que ver, y es verdad, no tiene grandes monumentos, pero me gusta ver el ambiente que se respira, como vive y que hace la gente, además hoy conseguí alojarme con un local por lo que voy a tener la oportunidad de conocer mejor Huelva.
Lo mejor de Huelva es el paseo junto a la ria del Odiel, en Huelva no hay una zona histórica de callejuelas estrechas heredadas de la época musulmana, todas las construcciones son nuevas o relativamente nuevas y lo poco de antiguo que había se ha perdido como consecuencia de las políticas urbanísticas entre otros casos, tampoco hay una uniformidad en los nuevos edificios, Huelva tiene su calle peatonal y embaldosada dónde la gente va de shopping, como todas las ciudades que he pasado, eso si es un denominador común, es el rasgo más distintivo de la época en que vivimos, capitalismo versus consumismo. Por la tarde noche damos unas vueltas por los gastrobares, también de moda en Huelva y de esta manera me doy por cenado, el ambiente es de carnavales pero ni yo ni mi host estamos para celebrar nada, mi host sale por la mañana pronto a trabajar, yo tengo una etapa larga y dura hasta Aracena, en la sierra de Huelva, por la mañana hemos quedado para desayunar a las 9:30 al lado de su lugar de trabajo, la gente acostumbra a desayunar, zumo de naranja o café con leche y una tosta de pan con una salsa de tomate natural, aceite de oliva y jamón serrano. Lo que me ha transmitido Huelva, como otras tantas ciudades es una población despreocupada con los asuntos comunes, sin un tejido asociativo activo, comparable al hijo sumiso que nunca se mete en líos y acepta su situación tal como es sin cuestionarse si podría ser de otro modo.
Muy buen post, buen viaje y bonitas fotos, saludos
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Muchas gracias!! Saludos.
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Hola,bonita ruta,sabes si del 28 de enero al 3 de marzo hay barcaza?gracias un saludo
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Hola, si es un trayecto muy bonito, en la fecha que me planteas debería haber barcaza, si, yo crucé el año pasado en febrero. Un saludo.
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Gracias compañero
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Me cuentan en la oficina de turismo de Jerez, a pocos km de Sanlúcar, q la única manera de cruzar el río desde allí es con el barco de tours organizados que visitan los distintos ecosistemas de Doñana en un día. Tu post me abre nuevas posibilidades y mucha información. Seguiré indagando
… Buenas fotos!
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Unas correcciones, la iglesia de Matalascañas no era una antigua mezquita, se trata de una edificación de nueva planta de finales de los 90 aproximadamente. Actualmente en Matalascañas no hay ni un resort que funcione todo el año. La actividad hotelera y turística en general se reduce a Julio y Agosto principalmente. Por otra parte me gustaría hacer notar que las actividades humanas de aprovechamiento se han dado en Doñana siempre, y en gran medida han contribuido a su conservación, de ahí lo de Coto. Hay una interesante visita que lo explica en las proximidades de El Rocío. Por último, interesante blog! Enhorabuena!
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Hola Antonio
Gracias por tus aportaciones, no contrasté lo de la iglesia de matalascañas, entonces si es de reciente construcción hicieron una réplica de muchas mezquitas que se ven en Marruecos. Un saludo.
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