El llegar a una ciudad desconocida y encontrar alguien dispuesto a que te aloje y te enseñe su ciudad o la ciudad en la que vive es algo que marca una gran diferencia, me encantó hablar con gente española de la España que tenemos, inmersa en cambios inminentes que vendrán impulsados por la situación catalana, el gobierno español son una cuadrilla de intransiguentes pero la gente nos entendemos, siempre ocurre en las altas esferas, pero a pie de calle, nunca he tenido ningun problema por decir que soy cristiano y Europeo en un país musulman o ahora por compartir visiones diferentes de España. Lo fundamental es el respeto y desde ahí cada uno puede pensar y sentirse como quiera.
Tuve la suerte de conocer el proyecto que tienen el grupo de gente que gestiona el Centro social de Albacete, que son unos 400 socios, organizan, charlas, conciertos, gestionan un bar, tienen un grupo de consumo con productos locales y de temporada que estan tratando de impulsar y ampliar,si viviera en Albacete me inplicaría en un proyecto así, mas tarde asistimos a una charla sobre los Micromachismos en un local de Ecologistas en Acción, para luego terminar la tarde con una degustación de cocina local en la que provamos, Queso frito con mermelada, Alcachofas salteadas con huevo y jamón y Atascaburras (una masa de bacalao y patata fundamentalmente)
El acento del castellano que hablan en Albacete es nuevo para mi, como nueva es la gastronomia, que uno empieza a leer menus y necesita un guia. En casa preparamos un plato que llaman Pipirrana, no es tipico de Albacete, sino que de la zona de Jaen, lugar de origen de Ana Belén, la base del Pipirrana es patata cocida con un pimiento seco de la zona, una vez cocido se chafa la patata en el caldo del pimineto, la patata absorbe el intenso sabor y se le añade huevo duro, son platos sencillos,baratos y sabrosos, de la gente del campo. Siento que estoy absorbiendo un montón de cosas, al día siguiente en uno de esos bares de toda la vida que hay en todas las ciudades y a mi me gusta ir, un matrimonio ya bien entrados en edad ofrecen comida local, la de siempre, probamos una Hoya de aldea (cocido) y una ración de Michirones (habas) y para terminar aun nos atrevemos con un plato de morcilla y una especie de longaniza deshidratados y un chorizo que me recuerda a la Txistorra vasca.
Como veis paso el tiempo en Albacete comiendo, monumentalmente no tiene mucho la ciudad y andar, andamos poco, noto unas agujetas intensas como consecuencia de las 2 primeras jornadas intensas en bicicleta, el día de descanso me viene de perlas.
Centro social de Albacete
Michirones y Hoya de aldea.
Catedral de Albacete
Museo de la Cuchillería
Ayuntamiento de Albacete
Tras el parentesis de ayer, hoy salgo de nuevo a la carretera, las agujetas son muy leves, tras un gran desayuno salgo sin saber muy bien dónde hacer noche, estoy indeciso entre quedarme en Alcaraz o Riopar, son 80 o 118 kilómetros con una buena subida al final si voy hasta Riopar, durante el camino decidiré en función de las sensaciones que tenga. Esta indecisión se debe a que no estoy seguro de que con mi estado físico soy capaz de llegar a Riopar o no.
Salgo un poco tarde, pasadas las 10, saliendo de Albacete, igual que cuando entré la carretera es totalmente recta durante 30 kilómetros, hasta la población de El balazote, solo los pequeños cambios de rasante reducen la vista de la interminable recta, a los lados de la carretera hay grandes plantaciones de ajos, voy a un ritmo de 25 km/h hasta que la carretera deja de ser recta (por fin) y aparecen las curvas y con ellas una ligera pendiente que reduce mi velocidad a 17-20 km/h. El paisaje también esta cambiando y empiezo a ver algunos bosques de encinas y pinos; voy cómodo encima la bici, la carretera no para de subir timidamente, voy con buenas sensaciones, hay una vía verde que hace el recorrido que estoy haciendo pero prefiero ir por el buen asfalto de la carretera que sigue subiendo suavemente trazando grandes curvas abiertas, ya con 70 kilómetros estoy impaciente por finalizar la subida, hace bastante frío y está nublado, se ve algo de nieve en las onbrías, por fin con 73 kilómetros alcanzo la cumbre dónde indica que estoy a 1058 msnm, hasta Alcaraz, 7 kilómetros son en bajada. He decidido que por hoy ya ha sido suficiente, el pueblo queda alto desde la carretera, antes de entrar veo un restaurante a pie de carretera, son las 14:30, parece simpático, entro y está lleno, pero como un plato de alubias blancas con perdiz de pie en la barra, luego subo al pueblo y busco un lugar para dormir. Casi todas las calles del pueblo tienen nombres de santos o están relacionadas con la religión, el castillo y las murallas están casi por completo desaparecidos, la vida es muy tranquila aqui, es el pueblo más grande de la zona (1500 hab.) pero está muy aislado, Albacete está a 80 kilómetros y hacia Andalucía, hasta úbeda a más de 100 kilómetros no se encuentran poblaciones importantes.
Saliendo de Albacete
Plantación de ajos
Pequeños pueblos y aldeas que cruza la carretera
El techo de la etapa
Vista desde Alcaraz, tierra roja y olivares que anuncian la proximidad a Jaen.
Plaza de Alcaraz
Plaza y ayuntamiento de Alcaraz
Iglesia de la Trinidad y de la Santísima Trinidad
Escudo con 2 guerreros custodiando la entrada
Vista característica de Alcaraz
Por la mañana está nublado incluso parece que chispea, no lo esperaba, pues la previsión decía que iba ha hacer sol. Cargo la bici y salgo sin desayunar, bajo a la carretera principal y pongo rumbo a Reolid a 10 kilómetros, caen gotas y las montañas más altas no se ven,en Reolid no veo ningún bar para desayunar, lo haré en Salobre, me meto por una carretera que pasa por el estrecho del Hocico para ir hacia Salobre y Riopar, el estrecho es un lugar de interés turístico, al poco paso un cartel que pone carretera cortada, al parecer por un desprendimiento, de todos modos sigo hasta que me encuentro con una mediana colocada en medio la carretera que corta el paso, sigo un trozo andando, ya se intuye el río encajonado entre las rocas y la tierra, no he visto el desprendimiento, vuelvo a la bici y medito si pasar o regresar a Reolid y coger otra carretera para ir a Riopar. De la manera que está cortada la carretera no creo que haya sido una roca que ha caído y corte un trozo de carretera sino más bien debe haber sido un trozo de ladera y es posible que no pueda pasar. Decido regresar, empezamos mal, bajando me encuentro a dos motoristas que me paran y preguntan si se puede pasar, les cuento y dan la vuelta también.
Hoy será la primera etapa por encima de 100 kilómetros, de Alcaraz a Villanueva del Arzobispo hay 84 kilómetros pero al desviarme por Riopar salen 50 más. De Reolid a Salobre hay 5 kilómetros con intensas cuestas, la carretera está mojada y no estoy convencido de ir a Riopar pero estoy yendo, si sigue nublado subir a las montañas y no tener vistas es un esfuerzo que no merece mucho la pena. Desayuno en Salobre, son ya las 10 y media y parece que el cielo se abre un poco. Me han dicho que hasta Riopar de 20 kilómetros 15 son en subida, me cuadra con los datos que yo manejo, al principio la subida es llevadera, voy con buenas sensaciones en las piernas, ya quedó muy atrás la flojera del primer día y la etapa de hoy es de esas que digo yo para superhombres. La subida se va poniendo más exigente, efectivamente el cielo se está despejando, casi milagrosamente, veo los picos y laderas que están nevados, en los lados de la carretera también hay nieve, me he desabrochado la chaqueta, hace «calor», he quitado los kilómetros del cuentakilómetros y he puesto el reloj para no ir calculando cuanta subida me queda, así desconecto. El silencio es abrumador y los parajes son de un valor incalculable, son la sierras de Cazorla, Segura y las Villas, entre Albacete y Jaen. llego arriba casi inesperadamente, no se me ha hecho largo, voy con muy buenas sensaciones, algo que me recuerda a otros momentos de forma física. El paso está a 1300 metros que por estas latitudes no hace tanto frío como en el norte a la misma altura, en la bajada voy frenando la bici porque la carretera está mojada de las cuatro gotas que han caído y sobre todo de la nieve que hay en los bordes y se derrite, la bajada es más larga de lo que pensaba, me cruzo con un tipo que sube empujando la bici a pie y me paro creyendo que es un viajero como yo pero cuando me acerco veo que es de la zona, la conversación es un monologo porque no responde a mis preguntas y lo único que me dice es que por dónde yo voy a Villanueva es más largo, cosa que ya sé, me desvié para entrar en las montañas, me despido, continuo la bajada y poco después llego a Riopar, el pueblo en si no tiene ningún atractivo, es el entorno donde está situado, lo cruzo lentamente y continuo.
Carretera cortada al paso del estrecho del Hocico
Rumbo a la sierra.
Campos de olivos se mezclan con pinares.
Desayunando en la plaza de Salobre
Parece que no harán falta cadenas…
Cima de la etapa.
Ahora toca bajar.
Plaza y ayuntamiento de Riopar
Algo que no esperaba es la subida en la que estoy ya pasado Riopar, llevo 5 kilómetros subiendo, he llegado al desvío para ir al nacimiento del río mundo, pero en bici no se puede llegar, y al parking con las alforjas no la quiero dejar así que sigo camino, un par de kilómetros después corono el segundo puerto del día, el puerto del Arenal a 1150 msnm. Desde ahí la bajada si es larga y pronunciada, tal como bajo pienso que tanto bajar en algún momento habrá que subir y efectivamente llegan las subidas, eso si en forma de repechos, no puertos de montaña. La zona ya se ha abierto bastante y es más «llano», estoy llegando a Siles y se ven muchos terrenos con olivos, de algún modo anuncian la cercanía de Andalucía, en Siles me avituallo líquidamente, ahora estoy en un terreno rompe piernas con continuas subidas y bajadas, y en una de esas subidas, arriba aparece el cartel indicador de que estoy entrando en Jaén, el paisaje está completamente dominado por olivares que suben las empinadas laderas salpicadas por pequeñas zonas de pinos. El siguiente pueblo es Puerta de Segura, en Andalucía los pueblos son más grandes, doy una vuelta por el pueblo y voy mirando por un menú del día que no veo, sigo al siguiente pueblo ya en la N-330 que dejé más arriba en Reolid para subir las montañas que llevan a Riopar, desde Puente de Genave, junto a la nacional, me quedan 30 kilómetros de etapa, en Puente de Genave tampoco veo ningún menú y las tiendas están todas cerradas, son las 14:30, sigo pedaleando, noto que el combustible se está acabando, el siguiente pueblo marca a 8 kilómetros pero antes de llegar paro y como dos donuts caseros que llevo con una pastilla de chocolate, el paisaje está copado totalmente por los olivos y me doy cuenta de la gran industria que supone el olivo en esta zona, ahora es época de recolección y las carreteras están llenas de tractores y land rovers que van y vienen, hay muchos inmigrantes subsaharianos trabajando y veo muchas borrazas, los olivos están plantados muy espesos y no los dejan crecer mucho. Las ramas tocan al suelo.En arroyo del Ojanco paro en un bar restaurante, hay menú pero ahora paso pues ya me metí el chute de azúcar, así que pido un refresco con el que me sacan una tapa de costilla de cerdo con pan y patatas, ¡¡con eso ya casi como!!
Hasta Villanueva del Arzobispo me quedan 23 kilómetros, los primeros llanos y rectos luego empieza la zona de curvas y de repechos, uno de ellos de 3 kilómetros que hace que me quite definitivamente la chaqueta y la braga, esto ya no es el altiplano de la Mancha. El trasiego de tractores es intenso, me voy acercando a mi destino entre pronunciadas subidas y bajadas, llego al pueblo con 130 kilómetros pero entero, hoy he disfrutado de la etapa. En Villanueva del Arzobispo las cooperativas funcionan a tope, huele a oliaza por todas partes, hay muchos inmigrantes en el pueblo trabajando en la campaña, hasta las 5 no abren los negocios, los bares, muchos también cierran. Es un pueblo alejado de las rutas turísticas pero me gusta ver el trasiego de la gente y su manera de vivir.
Subiendo de nuevo dónde esperaba bajar.
Segundo puerto del día.
Camino de Siles el paisaje se abre.
Con 370 kilómetros desde Valencia llego a Andalucía.
Puerta de Segura.
El monocultivo del Olivo
Vista parcial de Villanueva del Arzobispo
Una de las 3 grandes cooperativas que hay en el pueblo
Iglesia de Villanueva del Arzobispo
kilómetros de utopía 